Tanto Olimpiadas Especiales como los Paraolímpicos son organizaciones separadas y reconocidas por el COI, el Comité Olímpico Internacional. Comparten otras similitudes: ambas se enfocan en deportes para atletas con discapacidad, y son gestionadas por organizaciones internacionales sin fines de lucro. Sin embargo, difieren en tres áreas principales: La categoría de discapacidades de los atletas con los que trabajan; los criterios y filosofía bajo el cual participan los atletas; y la estructura de sus respectivas organizaciones.
Red de eventos deportivos frente a competencia
Los Juegos Paralímpicos tienen una estructura encabezada por la Asamblea General que congrega más de 100 países miembros, cada uno de ellos cuenta con un comité nacional y diversas organizaciones menores.
En cambio, Olimpiadas Especiales se estructura más como una red de eventos deportivos que se realizan de manera constante con la intención de crear comunidades de atletas. La sede central se encuentra en la ciudad de Washington y cuenta con un Consejo de Directores Internacional Gobernante.
Convocatoria de atletas
Los Paralímpicos son juegos para atletas con discapacidades físicas como discapacidad visual, intelectual, amputación, lesiones que afectan la médula espinal y en la categoría Les Autres, es decir, discapacidades que no entran en cualquiera de las otras categorías mencionadas.
Al igual que con los Juegos Olímpicos, el deportista que desea competir tiene que cumplir con los requisitos y normas proclamados por sus organizadores. Este evento deportivo se realiza junto con los Juegos Olímpicos cada 4 años y se dividen en deportes de verano y de invierno.
En cambio, los Juegos Mundiales de Olimpiadas Especiales es un evento para niños y adultos con discapacidades intelectuales o de desarrollo, como limitantes funcionales, para el aprendizaje o habilidades de adaptación. La convocatoria está abierta a atletas a partir de los 8 años quienes participan en 32 deportes diferentes.
Este evento deportivo se realiza cada 2 años alternando entre competiciones de juegos de verano y de invierno, siendo el evento más inclusivo a nivel mundial. Para las personas con discapacidad intelectual es una oportunidad para mejorar su calidad de vida no solo a través del deporte, sino aprovechando valores como el liderazgo, la salud y la educación.
La mayoría de los atletas que van a los Paralímpicos tienen discapacidades físicas; mientras que en Olimpiadas Especiales el principal enfoque es con atletas con discapacidades intelectuales.
Inclusión en Olimpiadas Especiales
Olimpiadas Especiales organiza competencias todos los días alrededor del mundo con eventos locales, nacionales y regionales. Esto hace que se celebren más de 100.000 competencias al año.
Esta característica pone en relevancia que lo más importante para estos eventos deportivos es incentivar la participación, más que la victoria. De ahí el juramento de nuestros atletas: “Quiero ganar, pero si no puedo ganar, quiero ser valiente en el intento”. Para cumplir con su misión, Olimpiadas Especiales ayuda a los atletas a prepararse para sus competencias a través de la determinación y la disciplina.
Como se trata de un evento inclusivo, la organización establece divisiones para abrir sus puertas a atletas con distintos niveles de discapacidad y así promover un evento deportivo justo para todos los participantes.
Esa es otra diferencia con los Juegos Paralímpicos en donde los atletas compiten a nivel de élite para ganar medallas. Por ello, deben llegar a niveles específicos de desempeño y rendimiento para ser parte de la clasificación. En general, el proceso para elegir a los deportistas es mucho más exigente.
Como se ve, ambos eventos son de atletas con discapacidades, pero con orientaciones distintas y requerimientos diferentes.