Entrenadores, voluntariado, público en general y medios de comunicación del mundo entero, siguen con atención la agenda que apenas inicia.
Entre los asistentes, destacan las familias de los participantes: hombres y mujeres para quienes “circunstancia no es destino”.
Madres, padres, hermanos, abuelos y tías son la primera red de apoyo de los atletas en sus vidas diarias. Conozcamos algunas de sus historias: de sus expectativas, sentimientos y sueños. En Olimpiadas Especiales ayudamos a los padres y familiares, los acompañamos y les orientamos en su camino, no están solos. >Descarga aquí nuestra Guía para Nuevos Padres
Desde el icónico OlympiaStadion nos acercamos a algunos de ellos para conocer sus primeras impresiones.
República Dominicana
Carmen Arias es la madre de la atleta de 22 años, Carmen Julia Acosta. “Mi hija es una joven con síndrome de Down”. Visiblemente emocionada, afirma que lo que realmente desea es que su hija viva la competencia al máximo, pues “para mí, ella ya ganó, ya está aquí. Más que competir, le toca disfrutar”.
Costa Rica
“Natalia (Castro) monta desde los tres años, ahora tiene 21”, dice orgullosa Andrea Trejos, mamá de la joven atleta que por primera vez participa en una justa mundial. “La equitación la ayudó a crecer y ha demostrado gran perseverancia”, asegura. Cuando le preguntamos acerca de lo que espera de la participación de su hija en este encuentro, sus ojos se hacen chiquitos y dice en voz baja: “... que lo goce desde el corazón, solo eso”.
Bolivia
“El diagnóstico inicial siempre da miedo... no sabes qué pasará”, confiesa Charito Pers, mamá de María José, atleta destacada en gimnasia rítmica, que ya ha llevado a casa dos oros y una plata, entre otras medallas. “El reto está en tratar de que nuestra hija se empodere de su vida y sea independiente, porque nosotros no estaremos por siempre”. ¿Al pedirle que mande un mensaje a los padres de las personas con discapacidad física o intelectual?, responde sin titubear: “Les diría que el deporte salva, nada más”.
Panamá
“Deseo que mi hijo siga cosechando éxitos, que siga entrenando y que se le siga apoyando”, dice Marisol Fernández, madre de José Camano, un atleta que ha viajado hasta Berlín para participar en Bowling. “Está muy entusiasmado, además siempre ha sido muy carismático, así que imagínense”. También asegura que la clave en el desarrollo de su hijo ha sido ponerse metas, y cumplirlas. “Así logró ser cinta negra. Ahora la meta es destacar en esta actividad... y lo logrará”, remata convencida.
México
La atleta Brenda Monreal, de 29 años, participará en patinaje de velocidad. “Es una experiencia de otro nivel”, dice su hermana Amy, y explica que la discapacidad no es un límite, sino una vivencia única. “La emoción de estar aquí es indescriptible”, agrega. Sin embargo, el proceso no es sencillo. Durante la etapa de preparación, la familia se turnó para apoyar a Brenda en distintas actividades: desde la compra de material y traslados a los entrenamientos hasta la revisión de videos ¡y clases de alemán! “Ningún esfuerzo es demasiado con tal de ver a mi hermana feliz, esforzándose, y haciendo nuevos amigos”, afirma convencida.