Lo que empezó como un reto en su salud, le orientó a desarrollar su talento y escalar nuevos peldaños de bienestar general.
Daniel Guerra es un triatleta guatemalteco, que actualmente tiene 38 años. Siempre ha sido muy enérgico y desde la adolescencia, descubrió que el deporte le permitía canalizar esa energía de forma positiva. Hace varios años, los médicos detectaron que tenía la presión arterial alta.
Sugirieron que la natación sería una buena forma de regularla. En ese entonces, aún no pertenecía a Olimpiadas Especiales y los doctores en su país no comprendían muy bien qué era la discapacidad intelectual. Por lo tanto, sus padres siempre debían explicar su condición y acompañarle para poder comprender lo que los médicos explicaban.
Siguiendo su recomendación, empezó a nadar. Fue en una piscina en donde unos entrenadores de Olimpiadas Especiales Guatemala descubrieron su talento y lo involucraron en el programa. La natación reguló su presión arterial y le permitió descubrir que sus talentos podían crecer junto a su bienestar integral.
Ese fue el punto de partida para transformarse en triatleta. Practicar tres deportes, implica comprometerse con un estilo de vida más saludable. Este estilo de vida se conforma de hábitos y de una alimentación balanceada que garantiza que tenga la resistencia y fortaleza para llegar a la meta.
Los programas de salud de Olimpiadas Especiales orientan cada uno de esos pasos. Desde que pertenece al movimiento, acercarse a una clínica es mucho más accesible. El personal lo atiende bien y lo apoyan mucho. Incluso ahora puede comunicarse de forma directa con los médicos.
Este aprendizaje acerca del bienestar integral lo motivó a convertirse en Mensajero de Salud. A través de ese programa, ha recibido capacitaciones de primeros auxilios, alimentación saludable, hidratación adecuada y ejercicios de estiramientos oportunos para su disciplina. En las clínicas asociadas al programa de Salud de Olimpiadas Especiales, tiene acceso a exámenes de la vista, fisioterapia, fisiatría, traumatología e incluso seguimiento odontológico.
El triatlón lo llevó a Dubái, en los Juegos Mundiales de Abu Dabi del 2019. Justo antes de emprender ese viaje, recibió tratamiento odontológico integral que sigue intacto hasta la fecha.
Regresó con una medalla de oro en natación. Lo que empezó como un reto, se transformó en una victoria y un recordatorio de lo importante que son los programas de salud de Olimpiadas Especiales, ya que transforman los retos en oportunidades de fortalecer el bienestar integral. Es por esa razón, que Daniel Guerra seguirá usando su voz como Mensajero de Salud para compartir charlas que generen conciencia acerca de la importancia de un estilo de vida saludable.